La tarea del topógrafo es previa al inicio de un proyecto: un arquitecto o ingeniero proyectista debe contar con un buen levantamiento planialtimétrico tridimensional previo del terreno y de "hechos existentes" ya sea que la obra se construya en el ambíto rural o urbano.Realizado el proyecto en base a este levantamiento, el topógrafo se encarga del "replanteo" del mismo: ubica los limites de la obra, los ejes desde los cuales se miden los elementos y establece los niveles o la altura de referencia.Luego la obra avanza y en cualquier momento el ingeniero jefe de la obra puede solicitar al topógrafo un "estado de obra", esto es, un replanteo insitu para verificar si se está construyendo dentro de la precisión establecida por los pliegos de condiciones.